domingo, 2 de enero de 2011

KONRAD O EL NIÑO QUE SALIÓ DE UNA LATA DE CONSERVAS

A la señora Bartoloti la entusiasma hacer compras por correo. Un día recibe una enorme lata de conservas... con niño de 7 años dentro. Es el prototipo de niño perfecto, mientras que su recién estrena madre es poco disciplinada y algo peculiar. Sin embargo, se quieren. Por eso, cuando se descubre que el pedido estaba equivocado, Bartoloti, con ayuda de la vecina Kitti y del farmacéutico Egon trazan un plan para conservar a Konrad. Consiguen que se comporte como un niño normal, enseñándole a decir tacos, a ensuciarse... La lógica racional de los comportamientos habituales se quiebra en este relato insólito donde un niño hecho "a medida" provoca situaciones anómalas y divertidas. Cuando Konrad conoce a su madre vestida a lo hippy y que lleva un modus vivendi atípico ha de ser comprensivo para establecer con ella una relación de afecto a cambio, ella le ayuda a adaptarse a un mundo donde los humanos no son perfectos, sino desobedientes y mal hablados, exceptuando al orgulloso padre adoptivo, Egon. El humor y la ternura de los personajes ponen de manifiesto las contradicciones y la hipocresía del entorno social.

ME LLAMO NOYUD, TENGO 10 AÑOS Y ESTOY DIVORCIADA

Estamos ante un libro de los que nos revuelven en nuestra silla, al oír de los labios de una niña dar el testimonio de la opresión de millones de mujeres, y la petición de libertad de quien nunca aun la ha tenido. La protagonista de este impactante libro Nojoud Alí, una pequeña yemení cuya historia ha recogido la periodista franco iraní Delphine Minoui y que sale a la venta en España de la mano de la editorial MR Ediciones.

Construido en primera persona, el relato revela una de las mayores lacras que acompañan a las sociedades patriarcales y subdesarrolladas: los matrimonios de niñas con hombres adultos. Bodas como la de Nojoud son moneda corriente en las zonas rurales de Yemen, Arabia Saudí, Afganistán, Pakistán, India, Bangladesh, Egipto o Irán entre otros países. Los responsables de esta atrocidad no sólo roban su infancia a miles de niñas cada año, sino que son además la principal causa de su falta de acceso a la educación. En Yemen, donde una cuarta parte de las chicas están casadas antes de cumplir 15 años, el 70% de las mujeres son analfabetas. Lo extraordinario del caso de Nojoud es que tuvo el valor de revelarse contra las violaciones y palizas diarias que sufrió durante casi dos meses. Aprovechó una visita a casa de sus padres en Sanaá, la capital yemeni, para acudir a los tribunales y pedir ayuda a un juez. La noticia dio la vuelta al mundo, lo que sin duda contribuyó a su final feliz, al menos por ahora.

Minoui, ganadora del Premio Albert Londres en 2006, pone su sensibilidad de periodista de clase al servicio de la pequeña yemení y le da voz para que sea ella quien cuente su tragedia. Usar la tercera persona hubiera ficcionalizado su historia, que es absolutamente real, pero que se parece tristemente a una ficción”, explica Minoui desde Beirut, donde reside en la actualidad. “Contar su historia a través de sus ojos fue la mayor dificultad de este libro”, admite. Para lograrlo, pasó “mucho tiempo en el tribunal, en cuclillas en el suelo, con el fin de vivir y sentir las cosas a su altura… comprender su angustia, y también captar mejor su coraje’. Algo que sin duda consiguió con un lenguaje directo y sencillo, en el que se intercalan el diálogo y el relato, pero en el que no falta la descripción de la sociedad yemení. “Cuando estaba con ella, me adaptaba a su programa de niña: jugábamos en el parque, hacíamos dibujos, nos sentábamos en casa con la familia, fuimos juntas a su pueblo…, y entre las dos hacíamos las entrevistas”, cuenta Minoui, que ha cedido todos los derechos de autor para financiar la educación de Nojoud. “También volví con ella a ver a todos los protagonistas de la historia: la abogada Shada, los jueces, la segunda esposa de su padre, el periodista Hamed del Yemen Times que reveló su historia”.

Su historia es también la de Arwa y Rym, dos niñas yemeníes de 9 y 12 años, respectivamente que, al tener noticia del divorcio de Nojoud, se animaron a seguir sus pasos. Y la de muchas otras qué aún no conocen sus derechos, pero que ojalá pronto puedan beneficiarse del debate que ha abierto en la sociedad yemení, e incluso más allá de sus fronteras. El pasado febrero, el Parlamento de Yemen aprobó una ley que establece en 17 años la edad mínima de matrimonio. Aunque las presiones de los sectores más ultramontanos han obligado a que sea revisada por un comité constitucional antes de su ratificación por el presidente, es un primer paso. Al menos se está hablando en público de un asunto que hasta ahora no merecía la atención por lo habitual y aceptado que estaba. Mientras tanto, la urgencia de ese cambio se ha hecho evidente a mediados de septiembre con la muerte en el parto de Fauziya Yusef. Tenía 12 años. En Arabia Saudí, la Comisión de Derechos Humanos se ha movilizado ante los últimos casos (entre ellos el de una niña de ocho años). También en Egipto, la ministra de la Familia, Mushira Jattab, ha lanzado una campaña contra una práctica que atrae a muchos árabes ricos a algunas de las aldeas más pobres. Ángeles Espinosa Babelia/ElPaís

COLMILLO BLANCO

Colmillo Blanco es el título de una de las novelas más famosas del escritor escritor estadounidense Jack London (1876-1916). El protagonista es un perro lobo, Colmillo Blanco, nacido de la relación entre una perra -aunque muchos la confundían con una loba- y un lobo en las Tierras Vírgenes de Alaska. Vive en un cubil hasta que un indio llamado Nutria Gris (o Castor Gris), reconoce a su madre y la llama a su lado. El lobezno la sigue y es bautizado por el indio con el nombre de Colmillo Blanco, por la blancura de sus dientes. Madre e hijo se quedan a vivir en el poblado nómada, aunque más tarde la vida los separará. El indio y su familia se quedarán con Colmillo Blanco como su perro.

En un tiempo hubo escasez de comida y Colmillo Blanco escapa por temor a ser devorado por los propios indios, pero tiempo después, pasada la escasez, regresa.

Después de un tiempo, Nutria Gris va al Yukon a comerciar con los aventureros que hasta allí llegan, engañado mediante artimañas vende a su perro a un hombre vil, apodado Smith el bonito, quien lo hará vivir encerrado en una jaula, de la que sólo lo deja salir para combatir contra otros canes. Colmillo Blanco tiene una fortaleza y una agilidad incomparables, que ha adquirido con el paso del tiempo. Gana todas las peleas; sin embargo, en una de ellas lo roza la muerte peleando con un bulldog y es rescatado por un buen hombre llamado Weedon Scott, que le hace sentir el amor. Éste lo lleva consigo a California, donde conocerá a la familia de Scott y la salva de un asesinato, quedando mal herido tras pelear con el criminal. Cuando se recupera, se encuentra con sus cachorros recién nacidos, dados a luz por Collie, una pastor alemán de la familia y se queda adormecido al sol.

O ÚNICO QUE QUEDA É O AMOR

Conjunto de relatos que tienen un eje común: el amor.

Un radiante silencio: cuando abren una librería junto a el banco en el que trabaja, una mujer comienza a encontrar unas tarjetas en los libros con poemas dedicados. Así un día tras otro. Pero aunque intenta descubrir el posible autor, no da con él, por lo que no vuelve a la librería, donde el librero acaba quemando las tarjetas con versos que tenía preparadas para ella.

Amor de agosto
: muchos años después, un hombre, que de joven se besó con una joven en un robledal y tuvo que emigrar cuando se enteró el padre y lo despidió del trabajo, va a quemar las cartas de ella, rompiendo así definitivamente el rito de visitar la villa de su amor adolescente, que mantuvo pese a que hacía años que los dos tenían ya pareja.


Esa estrana lucidez
: cuenta un perro que va con su amo todas las noches a acechar las ventanas de la casa de una mujer. Pero nadie los ve porque son fantasmas que tuvieron un año de prórroga en tierra de los vivos. Recuerda cuando el amo la conoció a Ella paseando con otro perro. Le cambió el carácter, se tornó más alegre. Mas lo venció la tristeza cuando se dejaron. Hasta el día en el que un rayo cayó sobre el coche en el que volvían de coger castañas.


Una
historia de fantasmas
: recuerda una narradora femenina de cuando haciendo el camino de Santiago desde Pamplona un hombre contó en la velada nocturna de una posada el caso de un accidente de coche que dejó viuda y sumida en la tristeza y soledad a una mujer. Hasta que empezó a sentir la presencia del marido en casa, que luego se hizo real en las flores que alguien había llevado, e incluso en el libro de Valiente que encontró abierto encima de la cama con el poema que ella tantas veces le había leído. Intenta la narradora al día siguiente hablar con el relator de la historia, mas había desaparecido. Y al mirar el periódico de cuatro años antes, cuando había ocurrido el accidente, vio la foto del muerto: era el hombre que había contado el suceso.


Ríos de la memoria
: una mujer va años después al encuentro del riachuelo que fue testigo de su despedida de un amor de la adolescencia, cuando la vida la obligó a separarse de él y de su novio. Pero ya no existe.


Unha foto na rúa: un hombre encuentra en las calles de Vigo varias fotos de una mujer muy hermosa; como una de ellas estaba cerca de la universidad y tenía el nombre de Diana, intenta localizarla simulando que trabaja para una empresa de sondeos. Pero no tiene éxito. Es la mujer que deja una última foto en la plataforma antes de subir al tren, que se dedica a viajar desde que le tocó la lotería y va dejando fotos suyas por los lugares que visita.

Meditación ante o álbum de fotos familiar: un hombre descubre con asombro al hacer reformas en el pazo familiar que él heredó que en una pared oculta hay un cadáver con una bala en el cráneo. Y mirando la foto familiar piensa en quien podría ser el asesino.

Despois de tantos anos: cuando una mujer recibe la noticia de que un antiguo pretendiente de la adolescencia acaba de morir, recuerda con nostalgia que entonces, cuando él le regaló las Rimas de Bécquer, ya tenía otro novio, con el que se casó y vivió una vida, que quizás podría haber sido más feliz de haberse decidido por él.

Un río de palabras: la literatura en forma de fragmentos de novelas dejados por las paredes, como si de anuncios se tratase, que el narrador va dejando, y a los que luego se les unen poemas que otros también pegan, puede llenar la ciudad de palabras.

Finalmente, se incluye una reflexión sobre la génesis y las circunstancias de elaboración del libro, De amores e de libros, donde el autor explica que todos los relatos -algunos de ellos publicados en diversos medios en versiones previas- hablan de la importancia del amor y también de su ausencia. Y su tributo en forma de citas a autores como Valiente o Paul Auster.

La edición incorpora, también, unas delicadas ilustraciones de Pablo Auladell.

NO PIDAS SARDINA FUERA DE TEMPORADA

Lo confesamos, este es uno de nuestros libros favoritos, es más, es uno de nuestros libros de cabecera. Llegó a nuestra biblioteca hace años y desde entonces no ha habido año en que no hayamos leído esta fantástica novela que consideramos totalmente atemporal a pesar de estar contextualizada en la Barcelona de los años ochenta.

Lo bueno de este libro es: TODO. Desde su lectura hasta la risa incontenible que te desborda en cada capítulo, incluso hay lugar para la lágrima si eres un poquito sentimental. La aventura está asegurada.

La línea argumental es típica de una novela policíaca. Sin embargo, la inocencia de los protagonistas en muchas situaciones del libro nos desarma ante la cruda realidad que les hace vivir la sociedad.

Un chaval canijo y muy despierto de un barrio cuasi-marginal de una gran ciudad hace realidad el sueño de más de uno y se convierte en detective privado (de poca monta, claro) ayudado por su hermana (y secretaria). Uno de sus casos, que parece el más tonto de todos resulta dar más juego del esperado y lo que empieza siendo una niñería acaba implicando a una red de narcotraficantes.

Uno de sus compañeros de clase, el famoso tripitidor que habitaba las aulas de todo instituto pre-LOGSE que se preciara, comienza a aprobar los exámenes con sobresaliente, raro ¿no? Cuanto más investiga Juan, que prefiere que le llamen Flanagan, más incomprensible parece todo. En medio de este percal nuestro protagonista se enamora de la chica más cañón del instituto (un primer amor por el que se derramarán lágrimas). Lástima que además sea la hija del Lejía, uno de los peores enemigos de nuestro héroe.

No vamos a desvelaros mucho más de la trama porque merece la pena leerlo. Sus autores demuestran un uso del sentido del humor magistral que hace que la sonrisa no se nos borre de la cara ni en las situaciones más desesperadas.

Como colofón, sólo comentar que la novela fue finalista del Premio Joaquim Ruyra de 1986 y que ha tenido secuelas, otras nueve novelas más… Que son igualmente fascinantes, os recomendamos su lectura.


YO Y EL IMBÉCIL

Yo y el Imbécil es la sexta entrega de la serie de libros Manolito Gafotas escritos por Elvira Lindo. En esta edición, Manolito vive una particular aventura con su hermano menor, quedándose solos al cuidado de su vecina, la Luisa, mientras su madre está al cuidado de su abuelo, ya que éste se ve sometido a una operación de próstata.

¿Qué hace Manolito Gafotas, ese niño de Carabanchel Alto, en una página como esta?. Podemos preguntárselo a él:

- ¿Manolito? ¿Qué es lo querías decirnos?

"Bueno, pues lo que quería yo contar aquí, y que empezaré por el principio de los tiempos, era que un viernes por la tarde fui con mi abuelo al ambulatorio, y que el doctor Morales le dijo a mi abuelo que lo de la próstata no podía seguir así, que había que cortar por lo sano, porque tenía una próstata que era un asco la próstata esa, cada minuto que pasaba más grande. Mi abuelo se puso muy pálido y cruzó las manos por delante de la misma próstata, a lo mejor porque tenía miedo de que el médico cogiera un bisturí del cajón y le pegara un tajo allí mismo. Pero no. "Tranquilo", le dijo el doctor Morales adivinándole el pensamiento, "se la quitaremos en el hospital y con anestesia, como a todos los viejos."

Mi abuelo salió del ambulatorio bastante triste y andando muy despacio.

-Abuelo -le dije yo-, si te pesa mucho la próstata, apóyate en mi hombro para que llevemos el peso entre los dos. Pero mi abuelo dijo que no andaba despacio por el peso de esa próstata creciente, sino porque a los abuelos, de vez en cuando, también les entra un miedo que te cagas. […].

Nos fuimos en taxi porque mi abuelo dijo que con lo triste que estaba no quería meterse en el metro; ya tendría tiempo en un futuro de estar bajo tierra. Así es mi abu: un optimista nato."

Así es que, al abuelo de Manolito, lo ingresan en el hospital de la Seguridad Social y Manolito nos cuenta lo que ve en la habitación del abuelo, lo que le hacen las enfermeras, lo que le dicen los celadores, lo que le pasa con el guardia jurado,... hasta que el abuelo sale sano, y sin próstata, del hospital. Todo ello contado desde el particular punto de vista de Manolito García Moreno.

MATILDA

Matilda Wormwood es una niña muy especial. Sin haber cumplido los cinco años, ya ha leído a numerosos autores y atesora asombrosos conocimientos. Sus mediocres padres se preocupan poco por ella y la animan a mirar la televisión negándose a comprarle libros.

Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta de que es más inteligente que sus padres y por lo tanto no presta atención a sus ideas ridículas. Mientras están fuera acude a leer a la biblioteca pública, de modo que cuando comienza la escuela supera ampliamente a sus compañeros. Su agradable maestra, la señorita Jennifer Honey , pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la pérfida directora, la señorita Trunchbull, se niega.

Agatha Trunchbull es un monstruo malévolo. Mete a los niños en un espantoso dispositivo de tortura al que llaman "el asfixiadero" o "la ratonera" o los lanza por el aire, a menudo sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo, o simplemente porque no le caen bien. Para ella la intimidación es el mejor método educativo, y declara sin rodeos que su idea de una escuela perfecta sería aquella en la que no hubiera niños.

Mientras tanto, Matilda descubre que tiene poderes telequinéticos, un secreto que le confía sólo a la señorita Honey. Se entera de esta insólita habilidad cuando su mejor amiga, Lavender, pone una salamandra en el agua de la señorita Trunchbull. Cuando ésta acusa a Matilda de haberlo hecho, ésta se pone tan furiosa que le vuelca encima el vaso mediante sus ojos. La señorita Honey siente duda sobre los poderes de la niña y la lleva a merendar a su casa. Honey decide contarle su historia: de niña murió su madre y su padre llamó a la hermana de su madrepara que la cuidase y se hiciera cargo de ella. Cuando la niña tenía apenas 5 años, su padre murió y laTrunchbull, que era su tía, le hizo la vida imposible a partir de entonces. Por ello, en cuanto tuvo la oportunidad se fue de casa. Matilda siente pena por su querida maestra y formula en su mente un plan para deshacerse de la Trunchbull...

AS LÁGRIMAS DE SHIVA

Javier , el protagonista de esta historia, se va a veranear a Santander donde sus tíos tienen una mansión llamada Villa Candelaria. Allí convive con sus tíos y sus cuatro primas: Rosa, Margarita, Violeta y Azucena. Un día Javier preguntó a su prima Violeta qué eran las lágrimas de Shiva y quién era Beatriz Obrégon. Su prima se lo contó: las lágrimas de Shiva era un collar que los Mendoza dieron a Beatriz como regalo de compromiso y con el que supuestamente ella había huido. Los Mendoza reclamaban el collar, pero los Obregón no sabían dónde estaba Beatriz, por ello la consideraron una ladrona. Javier empezó a sentir la presencia de un fantasma en la casa y se lo contó a Violeta que confes´tener las mismas sensaciones que su primo. Empezaron a investigar sobre Beatriz en la biblioteca de la villa e interrogando a Ramona, una antigua criada de los Obregón. Pero un día empezaron a recibir pistas del fantasma de Beatriz... y descubrieron la verdadera historia y la causa de la desaparición de su familiar...

UN VIEJO QUE LEÍA NOVELAS DE AMOR

Como en tantas otras historia sobre la llamada “literatura comprometida” Luis Sepúlveda nos habla de Antonio José Bolívar Proaño y su vida en el Amazonas. Un hombre que ya viejo y en su soledad permanece atento a la destrucción de su mundo, mientras se refugia en su lectura de novelas de amor, único escape a toda la barbarie y mentiras del hombre blanco.

Tras unos años de feliz vivencia con su esposa, y tras su muerte, decide quedarse en la tierra prometida de esa mal llamada libertad de El Idilio, desterrado definitivamente ya de la etnia de los shuar tras cometer un error que se pagaba con la lejanía y el olvido.

En su pequeña cabaña, acondicionada a su edad y mínimas necesidades, vivía y recordaba sus momentos como miembro de la tribu de los shuar, los mal llamados jíbaros. Ahora, era requerido por su Gobierno, siempre a la fuerza, para resolver situaciones límite que había comenzado otro “desdeñoso gringo” por su mala adaptación a la vida en la selva.

Cada uno de los movimientos de Antonio José Bolívar Proaño era una perfecta adecuación de lo que cada hombre debía hacer en el Amazonas para vivir en armonía; hombres que en muchas ocasiones eran capaces de morir para salvarla como en el caso de Chico Mendes.

Las dificultades de vivir en la selva también hablaban de la belleza que en ella había, de sus leyes, etc. Su final, como el final de todo ser, se aproximaba y tal vez la última de las correrías selva adentro, enfrentado a un felino que medía su inteligencia y poder con un hombre, Antonio José Bolívar Proaño, en su búsqueda de la venganza por una mala actuación del hombre blanco; una vez más se había abusado de la fuerza al matar a sus cachorros en la época de las primeras lluvias, cuando las hembras iban en busca de comida y dejaban a sus crías a cargo de los machos.

EL CRIMEN DE LA HIPOTENUSA

La Hipotenusa, la profe de mates más dura de la escuela, ha desaparecido. En su casa han descubierto un rastro de sangre y señales de lucha ¿está muerta? ¿Ha sido asesinada?. Nico, María, Román, Boris … forman el grupo de los cateados de la clase. Todos ellos son sospechosos, pero sólo uno es el culpable. Y el inspector Arveja ha decidido desenmascararlo.

Emilio Teixidor ejerce de maestro durante los primeros años de su vida laboral y, posteriormente, funda junto con otros compañeros la escuela Patmos (1958), en Barcelona, de clara línea de renovación pedagógica. Además de la carrera de maestro, estudia derecho, filosofía y letras y periodismo. Esta completa formación académica, unida a su temperamento inquieto, hace de Emilio Teixidor un hombre polifacético que no sólo alterna la docencia con la creación literaria, sino que realiza varias incursiones en otros ámbitos de la cultura. Inicia su producción literaria a finales de los años sesenta, en un momento en el que hay un hueco en la literatura infantil y juvenil catalana. Durante muchos años comparte el trabajo de escritor con lel de maestro.


SÓLO UN DÍA DE MÁS

Jordi Sierra i Fabra es un escritor catalán, que destaca por la variedad de temáticas y registros en su narrativa, ya que aborda todos los géneros.

Autor precoz, comenzó a escribir con 8 años y a los 12, escribió su primer novela larga, de 500 páginas. En 1970 abandonó los estudios y el trabajo para profesionalizarse plenamente como comentarista musical. En 2009 ha superado ya los 9 millones de libros vendidos en España. Tiene una extensa obra que en 2010 alcanza los 400 libros escritos y ha obtenido multitud de premios. Muchas de sus novelas han sido llevadas al teatro y algunas a la televisión. En 2006 y 2010 ha sido candidato al Nobel de la literatura para jóvenes, el premio Hans Christian Andersen, representando a España. Viajero impenitente, su obra se nutre muchas veces de sus propias vivencias a lo largo y ancho del mundo.

En Sólo un día de más el protagnista se levanta cada mañana tarde para ir al instituto. En esta ocasión, el 27 de mayo se repite una y otra vez con los mismos acontecimientos y en el mismo orden hasta que se confunde la realidad con el sueño. El protagonista acaba dándose cuenta de que debe ir con cuidado en su bicicleta pues la vida y el futuro le ofrecen un montón de cosas buenas por venir.

HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑÓ A VOLAR


Luis Sepúlveda, a quien el público de lengua española ya conoce bien, tiene dos hijos muy jóvenes, a quienes llama mis enanos y a quienes prometió un día escribir una historia acerca de lo mal que gestionamos los humanos nuestro propio entorno, lesionando la naturaleza, que nos brinda tantos bienes, y de paso autolesionándonos sin piedad. Así nació Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, que cuenta las aventuras de Zorbas, un gato grande, negro y gordo, cuyo inquebrantable sentido del honor le conduce un día a comprometerse a criar un polluelo de gaviota. Su madre, una hermosa gaviota, atrapada por una ola de petróleo vertido en el mar por un buque varado, le deja en prenda a Zorbas, justo antes de morir, el huevo que acaba de poner. Zorbas, que es gato de palabra, cumplirá sus dos promesas: no sólo criará al polluelo, sino que le enseñará a volar. Los amigos de Zorbas, Secretario, Sabelotodo, Barlovento y Colonello, le ayudarán en una tarea que, como se verá, no es tan fácil como parece, y menos para una banda de gatos más acostumbrados a hacer frente a la dura vida en un puerto como el de Hamburgo que a hacer de padres de una cría de gaviota. . . Pensada en principio como un cuento para enanos, Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar se dirige en realidad a todos aquellos que, chicos o mayores, no sólo disfrutan con las historias bien contadas que estimulan la imaginación y el ingenio, sino que, a la vez, aprenden a ver el mundo bajo una óptica distinta, conociéndolo mejor y, por lo tanto, amándolo y cuidándolo con más inteligencia.