martes, 22 de noviembre de 2011
NOCHE DE TERROR EN LA BIBLIOTECA
NOCHE DE TERROR EN LA BIBLIOTECA
NOCHE DE TERROR EN LA BIBLIOTECA
NOCHE DE TERROR EN LA BIBLIOTECA
martes, 15 de noviembre de 2011
MECANOSCRITO DA SEGUNDA ORIXE
CORDELUNA
Las aventuras y los elementos fantásticos son los protagonistas de esta novela que transcurre en dos épocas paralelas. Un historia de amor en tiempos del Cid y un campamento de verano del siglo XX en el que un grupo de amigos realizan un taller de teatro. Poco a poco los jóvenes actores irán descubriendo que los acontecimientos extraños que les suceden en el monasterio están relacionados con hechos del pasado que quedaron sin resolver.
FINIS MUNDI
martes, 28 de junio de 2011
AQUZPARK DE CERCEDA
Y NOS FUIMOS AL AQUAPARK
NUESTRO ÚLTIMO ALMUERZO DEL CLUB DE LECTURA
CUENTACUENTOS INFANTILES
BOB ESPONJA EN LA BIBLIOTECA
domingo, 2 de enero de 2011
KONRAD O EL NIÑO QUE SALIÓ DE UNA LATA DE CONSERVAS
A la señora Bartoloti la entusiasma hacer compras por correo. Un día recibe una enorme lata de conservas... con niño de 7 años dentro. Es el prototipo de niño perfecto, mientras que su recién estrena madre es poco disciplinada y algo peculiar. Sin embargo, se quieren. Por eso, cuando se descubre que el pedido estaba equivocado, Bartoloti, con ayuda de la vecina Kitti y del farmacéutico Egon trazan un plan para conservar a Konrad. Consiguen que se comporte como un niño normal, enseñándole a decir tacos, a ensuciarse... La lógica racional de los comportamientos habituales se quiebra en este relato insólito donde un niño hecho "a medida" provoca situaciones anómalas y divertidas. Cuando Konrad conoce a su madre vestida a lo hippy y que lleva un modus vivendi atípico ha de ser comprensivo para establecer con ella una relación de afecto a cambio, ella le ayuda a adaptarse a un mundo donde los humanos no son perfectos, sino desobedientes y mal hablados, exceptuando al orgulloso padre adoptivo, Egon. El humor y la ternura de los personajes ponen de manifiesto las contradicciones y la hipocresía del entorno social.
ME LLAMO NOYUD, TENGO 10 AÑOS Y ESTOY DIVORCIADA
Construido en primera persona, el relato revela una de las mayores lacras que acompañan a las sociedades patriarcales y subdesarrolladas: los matrimonios de niñas con hombres adultos. Bodas como la de Nojoud son moneda corriente en las zonas rurales de Yemen, Arabia Saudí, Afganistán, Pakistán, India, Bangladesh, Egipto o Irán entre otros países. Los responsables de esta atrocidad no sólo roban su infancia a miles de niñas cada año, sino que son además la principal causa de su falta de acceso a la educación. En Yemen, donde una cuarta parte de las chicas están casadas antes de cumplir 15 años, el 70% de las mujeres son analfabetas. Lo extraordinario del caso de Nojoud es que tuvo el valor de revelarse contra las violaciones y palizas diarias que sufrió durante casi dos meses. Aprovechó una visita a casa de sus padres en Sanaá, la capital yemeni, para acudir a los tribunales y pedir ayuda a un juez. La noticia dio la vuelta al mundo, lo que sin duda contribuyó a su final feliz, al menos por ahora.
Minoui, ganadora del Premio Albert Londres en 2006, pone su sensibilidad de periodista de clase al servicio de la pequeña yemení y le da voz para que sea ella quien cuente su tragedia. Usar la tercera persona hubiera ficcionalizado su historia, que es absolutamente real, pero que se parece tristemente a una ficción”, explica Minoui desde Beirut, donde reside en la actualidad. “Contar su historia a través de sus ojos fue la mayor dificultad de este libro”, admite. Para lograrlo, pasó “mucho tiempo en el tribunal, en cuclillas en el suelo, con el fin de vivir y sentir las cosas a su altura… comprender su angustia, y también captar mejor su coraje’. Algo que sin duda consiguió con un lenguaje directo y sencillo, en el que se intercalan el diálogo y el relato, pero en el que no falta la descripción de la sociedad yemení. “Cuando estaba con ella, me adaptaba a su programa de niña: jugábamos en el parque, hacíamos dibujos, nos sentábamos en casa con la familia, fuimos juntas a su pueblo…, y entre las dos hacíamos las entrevistas”, cuenta Minoui, que ha cedido todos los derechos de autor para financiar la educación de Nojoud. “También volví con ella a ver a todos los protagonistas de la historia: la abogada Shada, los jueces, la segunda esposa de su padre, el periodista Hamed del Yemen Times que reveló su historia”.
Su historia es también la de Arwa y Rym, dos niñas yemeníes de 9 y 12 años, respectivamente que, al tener noticia del divorcio de Nojoud, se animaron a seguir sus pasos. Y la de muchas otras qué aún no conocen sus derechos, pero que ojalá pronto puedan beneficiarse del debate que ha abierto en la sociedad yemení, e incluso más allá de sus fronteras. El pasado febrero, el Parlamento de Yemen aprobó una ley que establece en 17 años la edad mínima de matrimonio. Aunque las presiones de los sectores más ultramontanos han obligado a que sea revisada por un comité constitucional antes de su ratificación por el presidente, es un primer paso. Al menos se está hablando en público de un asunto que hasta ahora no merecía la atención por lo habitual y aceptado que estaba. Mientras tanto, la urgencia de ese cambio se ha hecho evidente a mediados de septiembre con la muerte en el parto de Fauziya Yusef. Tenía 12 años. En Arabia Saudí, la Comisión de Derechos Humanos se ha movilizado ante los últimos casos (entre ellos el de una niña de ocho años). También en Egipto, la ministra de la Familia, Mushira Jattab, ha lanzado una campaña contra una práctica que atrae a muchos árabes ricos a algunas de las aldeas más pobres. Ángeles Espinosa Babelia/ElPaís
COLMILLO BLANCO
En un tiempo hubo escasez de comida y Colmillo Blanco escapa por temor a ser devorado por los propios indios, pero tiempo después, pasada la escasez, regresa.
Después de un tiempo, Nutria Gris va al Yukon a comerciar con los aventureros que hasta allí llegan, engañado mediante artimañas vende a su perro a un hombre vil, apodado Smith el bonito, quien lo hará vivir encerrado en una jaula, de la que sólo lo deja salir para combatir contra otros canes. Colmillo Blanco tiene una fortaleza y una agilidad incomparables, que ha adquirido con el paso del tiempo. Gana todas las peleas; sin embargo, en una de ellas lo roza la muerte peleando con un bulldog y es rescatado por un buen hombre llamado Weedon Scott, que le hace sentir el amor. Éste lo lleva consigo a California, donde conocerá a la familia de Scott y la salva de un asesinato, quedando mal herido tras pelear con el criminal. Cuando se recupera, se encuentra con sus cachorros recién nacidos, dados a luz por Collie, una pastor alemán de la familia y se queda adormecido al sol.
O ÚNICO QUE QUEDA É O AMOR
Un radiante silencio: cuando abren una librería junto a el banco en el que trabaja, una mujer comienza a encontrar unas tarjetas en los libros con poemas dedicados. Así un día tras otro. Pero aunque intenta descubrir el posible autor, no da con él, por lo que no vuelve a la librería, donde el librero acaba quemando las tarjetas con versos que tenía preparadas para ella.
Amor de agosto: muchos años después, un hombre, que de joven se besó con una joven en un robledal y tuvo que emigrar cuando se enteró el padre y lo despidió del trabajo, va a quemar las cartas de ella, rompiendo así definitivamente el rito de visitar la villa de su amor adolescente, que mantuvo pese a que hacía años que los dos tenían ya pareja.
Esa estrana lucidez: cuenta un perro que va con su amo todas las noches a acechar las ventanas de la casa de una mujer. Pero nadie los ve porque son fantasmas que tuvieron un año de prórroga en tierra de los vivos. Recuerda cuando el amo la conoció a Ella paseando con otro perro. Le cambió el carácter, se tornó más alegre. Mas lo venció la tristeza cuando se dejaron. Hasta el día en el que un rayo cayó sobre el coche en el que volvían de coger castañas.
Una historia de fantasmas: recuerda una narradora femenina de cuando haciendo el camino de Santiago desde Pamplona un hombre contó en la velada nocturna de una posada el caso de un accidente de coche que dejó viuda y sumida en la tristeza y soledad a una mujer. Hasta que empezó a sentir la presencia del marido en casa, que luego se hizo real en las flores que alguien había llevado, e incluso en el libro de Valiente que encontró abierto encima de la cama con el poema que ella tantas veces le había leído. Intenta la narradora al día siguiente hablar con el relator de la historia, mas había desaparecido. Y al mirar el periódico de cuatro años antes, cuando había ocurrido el accidente, vio la foto del muerto: era el hombre que había contado el suceso.
Ríos de la memoria: una mujer va años después al encuentro del riachuelo que fue testigo de su despedida de un amor de la adolescencia, cuando la vida la obligó a separarse de él y de su novio. Pero ya no existe.
Unha foto na rúa: un hombre encuentra en las calles de Vigo varias fotos de una mujer muy hermosa; como una de ellas estaba cerca de la universidad y tenía el nombre de Diana, intenta localizarla simulando que trabaja para una empresa de sondeos. Pero no tiene éxito. Es la mujer que deja una última foto en la plataforma antes de subir al tren, que se dedica a viajar desde que le tocó la lotería y va dejando fotos suyas por los lugares que visita.
Meditación ante o álbum de fotos familiar: un hombre descubre con asombro al hacer reformas en el pazo familiar que él heredó que en una pared oculta hay un cadáver con una bala en el cráneo. Y mirando la foto familiar piensa en quien podría ser el asesino.
Despois de tantos anos: cuando una mujer recibe la noticia de que un antiguo pretendiente de la adolescencia acaba de morir, recuerda con nostalgia que entonces, cuando él le regaló las Rimas de Bécquer, ya tenía otro novio, con el que se casó y vivió una vida, que quizás podría haber sido más feliz de haberse decidido por él.
Un río de palabras: la literatura en forma de fragmentos de novelas dejados por las paredes, como si de anuncios se tratase, que el narrador va dejando, y a los que luego se les unen poemas que otros también pegan, puede llenar la ciudad de palabras.
Finalmente, se incluye una reflexión sobre la génesis y las circunstancias de elaboración del libro, De amores e de libros, donde el autor explica que todos los relatos -algunos de ellos publicados en diversos medios en versiones previas- hablan de la importancia del amor y también de su ausencia. Y su tributo en forma de citas a autores como Valiente o Paul Auster.
La edición incorpora, también, unas delicadas ilustraciones de Pablo Auladell.
NO PIDAS SARDINA FUERA DE TEMPORADA
Lo bueno de este libro es: TODO. Desde su lectura hasta la risa incontenible que te desborda en cada capítulo, incluso hay lugar para la lágrima si eres un poquito sentimental. La aventura está asegurada.
La línea argumental es típica de una novela policíaca. Sin embargo, la inocencia de los protagonistas en muchas situaciones del libro nos desarma ante la cruda realidad que les hace vivir la sociedad.
Un chaval canijo y muy despierto de un barrio cuasi-marginal de una gran ciudad hace realidad el sueño de más de uno y se convierte en detective privado (de poca monta, claro) ayudado por su hermana (y secretaria). Uno de sus casos, que parece el más tonto de todos resulta dar más juego del esperado y lo que empieza siendo una niñería acaba implicando a una red de narcotraficantes.
Uno de sus compañeros de clase, el famoso tripitidor que habitaba las aulas de todo instituto pre-LOGSE que se preciara, comienza a aprobar los exámenes con sobresaliente, raro ¿no? Cuanto más investiga Juan, que prefiere que le llamen Flanagan, más incomprensible parece todo. En medio de este percal nuestro protagonista se enamora de la chica más cañón del instituto (un primer amor por el que se derramarán lágrimas). Lástima que además sea la hija del Lejía, uno de los peores enemigos de nuestro héroe.
No vamos a desvelaros mucho más de la trama porque merece la pena leerlo. Sus autores demuestran un uso del sentido del humor magistral que hace que la sonrisa no se nos borre de la cara ni en las situaciones más desesperadas.
Como colofón, sólo comentar que la novela fue finalista del Premio Joaquim Ruyra de 1986 y que ha tenido secuelas, otras nueve novelas más… Que son igualmente fascinantes, os recomendamos su lectura.
YO Y EL IMBÉCIL
¿Qué hace Manolito Gafotas, ese niño de Carabanchel Alto, en una página como esta?. Podemos preguntárselo a él:
- ¿Manolito? ¿Qué es lo querías decirnos?
"Bueno, pues lo que quería yo contar aquí, y que empezaré por el principio de los tiempos, era que un viernes por la tarde fui con mi abuelo al ambulatorio, y que el doctor Morales le dijo a mi abuelo que lo de la próstata no podía seguir así, que había que cortar por lo sano, porque tenía una próstata que era un asco la próstata esa, cada minuto que pasaba más grande. Mi abuelo se puso muy pálido y cruzó las manos por delante de la misma próstata, a lo mejor porque tenía miedo de que el médico cogiera un bisturí del cajón y le pegara un tajo allí mismo. Pero no. "Tranquilo", le dijo el doctor Morales adivinándole el pensamiento, "se la quitaremos en el hospital y con anestesia, como a todos los viejos."
Mi abuelo salió del ambulatorio bastante triste y andando muy despacio.
-Abuelo -le dije yo-, si te pesa mucho la próstata, apóyate en mi hombro para que llevemos el peso entre los dos. Pero mi abuelo dijo que no andaba despacio por el peso de esa próstata creciente, sino porque a los abuelos, de vez en cuando, también les entra un miedo que te cagas. […].
Nos fuimos en taxi porque mi abuelo dijo que con lo triste que estaba no quería meterse en el metro; ya tendría tiempo en un futuro de estar bajo tierra. Así es mi abu: un optimista nato."
Así es que, al abuelo de Manolito, lo ingresan en el hospital de la Seguridad Social y Manolito nos cuenta lo que ve en la habitación del abuelo, lo que le hacen las enfermeras, lo que le dicen los celadores, lo que le pasa con el guardia jurado,... hasta que el abuelo sale sano, y sin próstata, del hospital. Todo ello contado desde el particular punto de vista de Manolito García Moreno.
MATILDA
Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta de que es más inteligente que sus padres y por lo tanto no presta atención a sus ideas ridículas. Mientras están fuera acude a leer a la biblioteca pública, de modo que cuando comienza la escuela supera ampliamente a sus compañeros. Su agradable maestra, la señorita Jennifer Honey , pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la pérfida directora, la señorita Trunchbull, se niega.
Agatha Trunchbull es un monstruo malévolo. Mete a los niños en un espantoso dispositivo de tortura al que llaman "el asfixiadero" o "la ratonera" o los lanza por el aire, a menudo sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo, o simplemente porque no le caen bien. Para ella la intimidación es el mejor método educativo, y declara sin rodeos que su idea de una escuela perfecta sería aquella en la que no hubiera niños.
Mientras tanto, Matilda descubre que tiene poderes telequinéticos, un secreto que le confía sólo a la señorita Honey. Se entera de esta insólita habilidad cuando su mejor amiga, Lavender, pone una salamandra en el agua de la señorita Trunchbull. Cuando ésta acusa a Matilda de haberlo hecho, ésta se pone tan furiosa que le vuelca encima el vaso mediante sus ojos. La señorita Honey siente duda sobre los poderes de la niña y la lleva a merendar a su casa. Honey decide contarle su historia: de niña murió su madre y su padre llamó a la hermana de su madrepara que la cuidase y se hiciera cargo de ella. Cuando la niña tenía apenas 5 años, su padre murió y laTrunchbull, que era su tía, le hizo la vida imposible a partir de entonces. Por ello, en cuanto tuvo la oportunidad se fue de casa. Matilda siente pena por su querida maestra y formula en su mente un plan para deshacerse de la Trunchbull...
AS LÁGRIMAS DE SHIVA
UN VIEJO QUE LEÍA NOVELAS DE AMOR
Tras unos años de feliz vivencia con su esposa, y tras su muerte, decide quedarse en la tierra prometida de esa mal llamada libertad de El Idilio, desterrado definitivamente ya de la etnia de los shuar tras cometer un error que se pagaba con la lejanía y el olvido.
En su pequeña cabaña, acondicionada a su edad y mínimas necesidades, vivía y recordaba sus momentos como miembro de la tribu de los shuar, los mal llamados jíbaros. Ahora, era requerido por su Gobierno, siempre a la fuerza, para resolver situaciones límite que había comenzado otro “desdeñoso gringo” por su mala adaptación a la vida en la selva.
Cada uno de los movimientos de Antonio José Bolívar Proaño era una perfecta adecuación de lo que cada hombre debía hacer en el Amazonas para vivir en armonía; hombres que en muchas ocasiones eran capaces de morir para salvarla como en el caso de Chico Mendes.
Las dificultades de vivir en la selva también hablaban de la belleza que en ella había, de sus leyes, etc. Su final, como el final de todo ser, se aproximaba y tal vez la última de las correrías selva adentro, enfrentado a un felino que medía su inteligencia y poder con un hombre, Antonio José Bolívar Proaño, en su búsqueda de la venganza por una mala actuación del hombre blanco; una vez más se había abusado de la fuerza al matar a sus cachorros en la época de las primeras lluvias, cuando las hembras iban en busca de comida y dejaban a sus crías a cargo de los machos.